


Si el primer día visitamos el patrimonio de Vedra, en este segundo recorrido conoceremos el alma del municipio, que son sus costumbres y tradiciones.
Comenzamos el día visitando el Área de Interpretación de los Molinos, un claro ejemplo de la arquitectura popular gallega. En él podemos descubrir el funcionamiento de los molinos de canal, que utilizaban un canal inclinado para dirigir con fuerza el agua que entraba en el molino, haciendo girar la muela y muela que, junto con la piedra fija, molían el grano. Una ruta de dos kilómetros, en la que saltamos de molino en molino, perfecta para hacer en familia, con niños.
Una de las costumbres más arraigadas del municipio es el cultivo del vino. Vino, que pertenece a la subzona Ulla de la Denominación de Origen Rías Baixas. Un excelente Albariño que se caracteriza por ser más fresco y afrutado que los vinos del resto de la DO, por eso nuestra primera propuesta es una de nuestras bodegas, para conocer las peculiaridades del cultivo de la uva, las características del suelo y el clima. de la comarca del Ulla que dan al vino ese sabor especial y diferenciado. O simplemente pruébalo en alguna de las Tabernas da Ulla , eso sí, siempre en buena compañía.
Y después de disfrutar de un buen Albariño, llega el momento de ir a Ximonde , un lugar lleno de tradición, donde no hace mucho se podía pescar el mejor salmón. Actualmente acoge la Estación Ictiológica de Cría y Reproducción de Salmones, ubicada en un hermoso molino que perteneció a los Condes de Ximonde. La estación se puede visitar con cita previa en casadospeons@concellodevedra.gal
En Ximonde podemos sentarnos a merendar en alguno de sus puestos de pesca, plataformas que antaño se utilizaban para pescar los salmones más grandes, y aprovechar para contemplar la puesta de sol sobre el Puente Colgante de Ximonde, mientras nos preguntamos cómo es posible. que el puente si se levanta sin ningún pilar en el centro.